En
1973 se estrenó la, para muchos, película más aterradora de todos los
tiempos. Pero, desde el momento mismo de su rodaje, comenzaría una
aterradora cadena de accidentes, desgracias y muertes.
Los problemas empezaron
al poco tiempo de empezar el rodaje, con un encadenamiento insólito de
sucesos inexplicables en torno a la producción de la película. Cintas
que se borraban solas, caída de focos, ruidos y voces estremecedoras que
se filtraban por los micrófonos, teléfonos que se levantaban solos,
desaparición de objetos o un incendio iniciado en los estudios Warner y
que destruyó gran parte de los decorados de la película (excepto la
habitación del personaje de Regan Mac Neil, la niña poseída), retrasando
las filmaciones durante seis semanas.
Para empeorar las cosas, el arnés empleado para elevar a la joven actriz Linda Blair –que interpretaba a Regan- sobre su cama (y aparentar su levitación) se rompió, por lo que la muchacha sufrió lesiones en su columna vertebral cuyas secuelas perduran hasta hoy. La histeria y el miedo pronto se extendieron entre los miembros del equipo, lo que obligó a la producción a requerir los servicios de un sacerdote para que bendijera el set de rodaje.
Se cuenta que la prestigiosa actriz Ellen Burstyn, quien interpretaba a la madre de Regan (y que protagonizó otras cintas notables como “Alicia ya no vive aquí”, de Martin Scorsese, y “Réquiem por un sueño”, de Darren Aronofsky), en una parte del filme debía pronunciar la frase “¡Creo en el diablo!”. Pero la actriz se negó terminantemente, aduciendo que aunque fuera una línea ficticia escrita en un guión cinematográfico, jamás se debía usar ese ominoso nombre sin esperar sufrir alguna consecuencia.
Extrañas muertes
Lo más impresionante de la supuesta maldición de “El exorcista” tuvo que ver con las extrañas muertes que se produjeron. Se estima que entre cuatro y nueve personas fallecieron durante el rodaje, entre ellos el actor Jack MacGowran, la actriz Vasiliki Maliaros, un experto en efectos especiales y un cuidador nocturno de los estudios Warner. Además, el abuelo de Linda Blair y el hermano del actor Max Von Sydow (que interpretaba al padre Merrin) fallecieron el mismo día en el que se iniciaron las grabaciones. Posteriormente y para rematar la terrible ola de fallecimientos, el hijo de la actriz Mercedes McCambridge, quien hacía la voz del demonio en el filme, se suicidó después de asesinar a toda su familia en 1987.
Pero ¿la fatalidad terminó aquí? Al parecer no, pues la mala suerte también acompañó a la adaptación teatral de la historia. En 1975 se estrenó en el Teatro de la Comedia de Londres la obra “El exorcista”, con la actriz Mary Ure personificando a la joven Reagan (a pesar de tener 42 años, la veterana actriz encarnó magistralmente el papel que lanzó a la fama a Linda Blair). Sin embargo, al día siguiente del estreno, el director de la obra encontró a Ure muerta, rodeada de sus propios vómitos. Además estaba tendida con los brazos en cruz, y con cortes y rasguños por todo su cuerpo. El informe policial dictaminó posteriormente que se había tratado de un suicidio provocado por sobredosis de barbitúricos. Pero, para muchos, ella era sólo una víctima más de la terrible maldición que ha perseguido a esta película.
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